Fundación DENAES, para la Defensa de la Nación Española

miércoles, 22 de junio de 2011

La «guerra» de Arzalluz

La semana pasada fueron noticia unas declaraciones del antiguo dirigente del Partido Nacionalista Vasco, Javier Arzalluz, acerca del éxito electoral de la coalición proetarra Bildu, vertidas en el también diario proetarra Gara. El ex dirigente nacionalista, el mismo que presumió en su día de «recoger las nueces» que caían del árbol que agitaba ETA con sus atentados terroristas, ha afirmado, con todo el cinismo del que siempre ha hecho gala, que la lucha contra ETA «es una guerra que Madrid no ha ganado, ha perdido».

Más allá de las caracterizaciones que para diversos expertos merece el terrorismo, ya sea considerado como guerra o como mero acto delictivo, no es menos cierto que las acciones terroristas de ETA siempre han sido realizadas contra España, siendo los etarras declarados enemigos de la Nación Española desde el mismo momento de su formación. Tampoco es menos cierto que Arzalluz y el PNV en general, durante sus treinta años ininterrumpidos de gobierno en el País Vasco, se aprovecharon del terror causado por ETA para obtener cuantiosos réditos electorales, propiciando incluso coaliciones con Batasuna, el brazo político de la banda terrorista, y lanzándose de manera clara en brazos de los terroristas cuando éstos asesinaron cobarde y brutalmente a Miguel Ángel Blanco.

De la protección que el PNV ofreció a ETA cuando el gobierno de José María Aznar la tenía más acorralada que nunca, hacen gala las declaraciones de Arzalluz durante la entrevista, refiriéndose a la aprobación de la Ley de Partidos que permitió la ilegalización de Batasuna y sus subsiguientes marcas electorales. Arzalluz incluso afirma que «nosotros [el PNV] no fuimos suficientemente contundentes cuando salió la Ley de Partidos. Yo era presidente y di ruedas de prensa condenando aquello, porque decía "hoy éstos y mañana nosotros", y además rompen la capacidad, la fuerza, que podamos tener juntos». No cabe manifestar mayor complicidad con el terrorismo etarra.

El resto de la entrevista no nos dice gran cosa que ya no supiéramos de tan nefasto personaje, enemigo declarado de la Nación Española: es partidario de la independencia del País Vasco, «mejor hoy que mañana», pero también confiesa que su orientación táctica fue irla consiguiendo «a pasos, como todo en la vida». Y es que Arzalluz, haciendo gala de su victimismo habitual, afirma, refiriéndose a los vascos que «hoy por hoy no tenemos más que incomodidad y rechazo por todos los lados. Hoy, en España, el sentimiento mayoritario sobre los vascos es que "estos se han ido" porque les gustaría tenernos, pero ya saben que a la mayoría no nos tienen». La independencia del País Vasco es contemplada ya como un hecho irreversible por quien siempre mantuvo una guerra declarada contra España.

Desde DENAES no cabe establecer otro diagnóstico de las declaraciones de Arzalluz que su satisfacción por el éxito electoral de Bildu en las pasadas elecciones municipales, pues constituye un paso más hacia la segregación del País Vasco de la Nación Española. Paso propiciado, no es menos cierto, por la legalización de sus listas electorales que el Tribunal Constitucional y el Gobierno de España toleraron pese a todas las pruebas en contra de semejante decisión.

FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA.

jueves, 2 de junio de 2011

Pacto o traición

Aún no nos hemos recuperado de los resultados electorales de la coalición proetarra Bildu, cuando el lehendakari Pachi López ha afirmado que están estudiando en su partido, el PSE, llegar a «acuerdos puntuales» con la coalición proterrorista. Justo además el día en que PSOE y PP pactaban en el Congreso de los Diputados «la derrota definitiva, incondicional y sin contrapartidas» de ETA, toda una contradicción en los términos entre el PSOE nacional y el PSE. La razón fundamental de esta decisión, al parecer, se encuentra en que el partido de López, el PSE, no ha recibido suficiente refrendo en las urnas y teme perder cuotas de poder a nivel municipal y en las diputaciones de la comunidad autónoma vasca.
Al bochornoso espectáculo ofrecido por el sector «progresista» del Tribunal Constitucional, actuando como casación de unas pruebas ya firmemente establecidas por el Tribunal Supremo, con tal de validar como fuese la coalición de ETA para los comicios municipales y autonómicos, tenemos que sumar a un dirigente del PSOE, en este caso quien preside el gobierno del País Vasco, que se ofrece al acuerdo con quienes son los herederos legales de la vieja Batasuna. Esta misma semana hemos podido presenciar, «con luz y taquígrafos», el encuentro PSE-Bildu, presidido por el «independiente» columnista del diario proetarra Gara, Martín Garitano, y el socialista Miguel Buen, ambos candidatos a liderar la Diputación de Guipúzcoa.

Paradójicamente, López ha pasado de mantener un acuerdo de apoyo con el PP en el País Vasco, con el objeto de acabar con treinta años de dominio del nacionalismo del PNV, a dejarse querer por estos últimos, y ya directamente a proclamar su voluntad de llegar a acuerdos con quienes representan la violencia terrorista que busca segregar el País Vasco de la Nación Española. Poca diferencia puede haber ya entre un PSOE nacional que cometió delito de alta traición al negociar con los terroristas de ETA, además de humillar a unas víctimas del terrorismo que ven defraudada su confianza en el imperio de la ley, y un PSE que ya se ofrece públicamente a esta clase de componendas.

En estas condiciones, desde DENAES consideramos que debieran pensar muy seriamente los dirigentes del Partido Popular si tiene aún sentido apoyar a un lehendakari que ha dado la espalda a las promesas que formuló durante su investidura, hace ahora justamente dos años.

FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA