Fundación DENAES, para la Defensa de la Nación Española

miércoles, 18 de mayo de 2011

El «independiente» Tribunal Constitucional


El Presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, ha afirmado escandalizado que no entiende por qué se cuestiona la independencia de los magistrados. Todo ello acerca de la polémica que ha generado la decisión del Alto Tribunal de permitir a la coalición Bildu concurrir a las elecciones del 22 de mayo. En efecto, si leemos la Constitución Española, en ella el Tribunal Constitucional se define como intérprete supremo y órgano independiente, que vela por la constitucionalidad de las leyes. Sin embargo, pese a que el Tribunal Constitucional es formalmente un tribunal compuesto de jueces y magistrados, la particularidad de éstos reside en que no son designados directamente por el Consejo General del Poder Judicial, sino por el Parlamento, por el poder legislativo, que es quien decide su composición. La ya habitual división que los periodistas suelen establecer entre los magistrados «conservadores» y los «progresistas» miembros del Tribunal Constitucional, es especialmente reveladora de esta peculiaridad.

Si realmente los jueces del Alto Tribunal fueran «independientes», estaría de más, o sería incluso improcedente, mencionar sus adscripciones ideológicas. Pero lo cierto es que tales magistrados votan y deciden precisamente en función de su ideología: los seis magistrados que votaron a favor de que Bildu se presente a las elecciones municipales eran del grupo «progresista», considerado afín al actual gobierno del PSOE. El Tribunal Constitucional deja de ser un mero tribunal independiente y único en su género, y se convierte así en un tribunal político, cuyas sentencias son inducidas por el gobierno aprovechando la composición favorable de su pleno.

Así, el Tribunal Constitucional ejerce un papel de tribunal de casación de las sentencias del Tribunal Supremo, un tribunal de signo político que está por encima del poder judicial, que revisa las sentencias del Supremo si ello conviene al Gobierno. El permiso parlamentario otorgado en su día para que el gobierno del PSOE dialogue con la banda terrorista ETA, está sin duda directamente relacionado con la legalización de una coalición política que incluye a componentes del ilegalizado partido Sortu (en estricta aplicación de la Ley de Partidos por parte del Tribunal Supremo tanto para éste como para el caso de Bildu), para beneficio del PSOE y del Gobierno en sus tratos con ETA. Todo en perjuicio de la Nación Española, como ya se comprobó en el grave precedente de la tramitación del recurso de inconstitucionalidad contra el Estatuto de Cataluña. El bochornoso espectáculo ofrecido, prolongándose de manera fraudulenta la presencia de varios de sus miembros, además de la bronca de algún miembro del gobierno a la presidenta del Alto Tribunal, María Emilia Casas, nos ofrece muestras más que significativas de en qué se ha convertido el Tribunal Constitucional.

Desde DENAES no podemos sino denunciar la corrupción del Alto Tribunal por sentencias como las nombradas, pues en lugar de velar por el cumplimiento de la Constitución (en cuyo Artículo 2 se señala claramente la indisoluble unidad de la Nación Española), permitió en su día la felonía del Estatuto de Cataluña; ahora, ha permitido la legalización de una banda terrorista para que concurra a las próximas elecciones y pueda ocupar alcaldías y subvencionarse con dinero del Estado, para proseguir su lucha asesina y criminal contra la Nación Española.

FUNDACIÓN DENAES, PARA LA DEFENSA DE LA NACIÓN ESPAÑOLA

1 comentario:

  1. A estas alturas está claro que el TC es un fraude. La faena del Estatuto catalán, el no pronunciarse durante tanto tiempo sobre el matrimonio homosexual, la sentencia declarando constitucional la Ley orgánica de la violencia de género que consolida un derecho penal de autor estableciendo penas diferentes en función del sexo del agresor, lo de bildu ahora. Es un fraude absoluto, unos esbirros que los partidos políticos colocan para poder saltarse inpunemente las leyes cuando a los que las dictan no les interesa que se cumplan, un escándalo ¿Quienes son los "magistrados" del Constitucional que han enmendado al Supremo? Pascual Sala es juez. [TS]. Desde 1.988 ejerce relevantes puestos, nombrado A DEDO, por el PSOE
    Eugeni Gay no es juez.
    Elisa Pérez no es juez....
    Adela Asúa no es juez.
    Luis Ortega no es juez.
    Pablo Pérez no es juez.
    ¿Y los discrepantes? Señores jueces como la copa de un pino; 4-1. Tanto como el Tribunal Supremo que dice lo que dicen ellos.
    Javier Delgado sí es juez.[TS]
    Ramón Rodríguez sí es juez.[TS]
    Roberto García-Calvo sí es juez.[TS]
    Manuel Aragón no es juez.
    Francisco José Hernando sí es juez. [TS].El Constitucional esta absolutamente podrido, dominado por una mayoría de leguleyos serviles a la partitocracia y ajena a los intereses de la Nación. Son la voz de su amo.

    ResponderEliminar